ENTORNO
Embalse de Requejada. Y la Central Hidroeléctrica situados a unos 3 kilómetros del casco urbano, tomando una carretera que nace frente al albergue y que va en dirección Oeste hasta acabar en la misma presa.
Terminado en 1.940 tapa los pueblos De Santa María de Vañes y Villanueva, ocupa 333 Hectáreas, con un posible almacenamiento 65 Hectómetros 3. Recoge las aguas de una cuenca de 247 Km. 2 y una avenida máxima de 450 m3/ sg. Llega a alcanzar una cota máxima de 1.082, 5 metros, y se eleva 52 metros por encima del cauce normal que tendría en esta zona. La presa es de hormigón y en parte rellena de roca caliza extraída de la cantera de Villanueva. Consta de un aliviadero superior y 3 compuertas dobles a diferentes alturas. La salida media anual de agua es de 160 Hm 3. Es propiedad del estado y está explotada por Río Tinto S.A.
Esta contención no natural logró mitigar la furia de un río, que a menudo, al llegar la temporada de lluvias, inundaba la localidad. Además se conseguía una fuente de energía que abastecía a un elevado número de pueblos de la comarca.
Parador Nacional.
Dentro de la red de Paradores Nacionales se encuentra el de Cervera del Pisuerga, está situado en las inmediaciones de dicha localidad. Por su situación privilegiada en la parte mas alta de una ladera es visible a una distancia de varios kilómetros. Está Clasificado como de 3ª categoría. Su construcción es de estilo moderno, tiene 80 habitaciones y el teléfono de contacto es 979/ 87.00.75. Desde su jardín se tiene una magnífica vista del embalse de Ruesga y de las montañas circundantes que lo rodean, destacando el pico Curavacas.
Desde un concepto medio-ambiental podemos definir este edificio como muestra de como no se debe construir. Su imagen, destacando sobre el paisaje produce un impacto visual dramático, que se empeora con la fealdad del edificio en sí y que difícilmente se podría suavizar con medidas a posteriori.
Peñas Negras.
Según te vas acercando a Arbejal las ves. Son un símbolo para los viajeros que regresamos aquí año tras año. Aunque la pertenencia administrativa de las mismas no corresponda a Arbejal, es evidente que los habitantes del pueblo entienden de otra legitimidad, y es la de haber crecido a su sombra, haberse despertado día tras día y haberlas observado allí, en la distancia, inmóviles y aparentemente insensibles ante nuestro efímero transcurrir en el mundo.
Actualmente se puede acceder a Peñas Negras por diferentes caminos. Uno nace en el mismo pueblo siguiendo un sendero de la concentración parcelaria que comienza a poca distancia del cementerio nuevo. También se puede llegar, hasta casi la cima, siguiendo la carretera que saliendo de Cervera va en dirección Potes, la comarcal 627, a unos 3 kilómetros de distancia aparece en el lado izquierdo de la misma un sendero, y a unos mil quinientos metros llegamos hasta las mismas Peñas. En una pradera que sirve de umbral a la imponente cordillera encontramos un chozo, ahora abandonado pero en otros tiempos utilizado para dar cobijo en las frías noches a los pastores que hasta allí conducían el ganado. Una vez dejado atrás el chozo, y después de una pequeña pero intensa ascensión nos enfrentamos a las peñas por su parte mas oriental. No son excesivamente altas, al menos desde esta ladera, alrededor de 20 metros que añadidos a la altitud del propio terreno permiten tener una lujosa e impresionante panorámica de la zona, incluido el pantano y muchos de los pueblos de la comarca.
La historia conocida de Peñas Negras está plagada de momentos transcendentales para la vida de todos los habitantes de la Pernía, y aunque mas adelante entraremos en detalle sobre ellos no me resigno a dejar sin reseñar su importancia en la conquista musulmana ( a parir del siglo VIII ) y la posterior reconquista. Estas peñas fueron una localización castrense, atalayas fronterizas que daban paso a los astur-cantabros y lo impedían a los ejércitos de los Caudillos Musulmanes. Aun se pueden encontrar, entre otros rastros, restos de terrazas artificiales preparadas para dar una mayor horizontalidad al terreno.
En cualquier caso su visita es inexcusable tanto por la belleza de los parajes y los paisajes que las rodean, como por el misterio sugerente que encierran las inmensas moles de piedra que empequeñecen la arrogancia humana de los que las visitamos, y desbordan con una sensación de sosiego y de un silencio perceptible pero matizado por los sonidos de los bosques adyacentes repletos de vida.
El Roble Milenario.
Siguiendo la carretera de Potes, comarcal 627, y un poco antes de llegar a Vañes, existe un camino que se interna en el monte. Siguiendo este sendero, densamente poblado por robles, a los 15 minutos de andar con paso decidido y finalizando el recorrido subiendo por un importante desnivel llegamos ante el Roble milenario.
Se le calcula al menos una antigüedad de 1.600 años, su tamaño es de 16 metros de perímetro y unos 12 metros de altura. Lamentablemente su estado de conservación es penoso, parte del tronco esta quemado y las termitas poco a poco lo van devorando. Con gran acierto se ha restaurado la zona y se le han prodigado cuidados.
Es un paseo recomendable y es tremendamente emotivo, para quien le gusten estas cosas, saberse cerca de uno de los seres vivos mas antiguos que aun sobreviven.
Parque y Reserva Nacional de Fuentes Carrionas.
Tiene una extensión de 42.735 Hectáreas. Situada al noroeste de la provincia de Palencia, limita con Cantabria y con León. Comprende 24 pueblos; entre otros Arbejal, Cervera, Vañes Vidrieros. Además de un paisaje rico en matices; valles como el de Pineda, bosques de robles, montañas con picos como el curavacas con 2.520 metros de altura, verdes y extensas praderas y pantanos y presas como la de Requejada. Cuenta con una riquísima fauna que entre otras especies comprende : perdices, codornices, liebres, zorros, jabalíes, ardillas, corzos, rebecos, garduñas, lobos y osos pardos, aves como el quebrantahuesos, águilas, urogallos, cigüeñas, cuervos. Peces como la truchas y toda una lista de pequeñas aves, rapaces, mamíferos e insectos. Su Flora y vegetación es igualmente rica y variada: Bosques de pinos y sobre todo de robles, brezo, acebos, álamos, encinas e igualmente multitud de pequeñas flores que en primavera muestran su hermosura por cualquier lugar al que se mire.